por William F.
Wertz, Jr.
En el
período de 1983 a 1989, cuando Lyndon LaRouche y sus principales
colaboradores en los Estados Unidos estaban bajo el intenso ataque de los
oponentes soviéticos y estadounidenses a la participación de
LaRouche en el diseño original de la Iniciativa de Defensa
Estratégica (IDE) del presidente Ronald Reagan, ciertos adversarios de
extrema derecha de la IDE entre los nazis y otros círculos relacionados
ligados al dictador chileno Augusto Pinochet, reclutaron clandestinamente a
ciertos judas de una red secreta ligada al personaje estadounidense de los
escuadrones de la muerte y residente de Leesburg, Virginia, Néstor
Sánchez.
En
septiembre de 1990, con LaRouche en prisión, algunos de estos judas,
entre ellos Fernando Quijano, se quitaron la máscara y mostraron sin
tapujos sus credenciales antisemitas con nexos nazis. Quijano, en otro tiempo un
colaborador de LaRouche, dio un discurso en el norte de Virginia en el que
defendió la expulsión de los judíos de España en
1492 por “motivos militares de seguridad de Estado” y a la
Inquisición española, y atacó la Revolución
Americana presentando la batalla de Lepanto —manipulada por los
venecianos— de 1571 como “la más alta ocasión en la
historia de la cristiandad que vieron los siglos pasados, los presentes, ni
esperan ver los venideros” (tergiversando por completo una cita de
Cervantes para sus propios fines). En ese discurso Quijano dejó al
descubierto sus compromisos ocultos con una red fascista, y su traición
previa a la organización de LaRouche, la Junta Internacional de
Comités Laborales.
Quijano
aprovechó la oportunidad del encarcelamiento de LaRouche para intentar
tomar el control de la organización en los EU. La liberación de
LaRouche en 1994 lo tomó por sorpresa, al igual que a sus camaradas judas
de la extrema derecha que aborrecen al Papa. Durante gran parte de este
período algunos otrora amigos de LaRouche escondieron su
asociación secreta con Quijano y la red pro nazi de Sánchez, el
especialista en escuadrones de la muerte. Cuando LaRouche recuperó su
plena libertad de acción, del 2000 en adelante, desenmascaró
públicamente a este nido de antisemitas, resultando en su
expulsión formal. Ese círculo de expulsados asociados con las
redes nazis de tercera generación en México y otras partes de
Iberoamérica, es el tema de este informe condensado sobre esta partida de
bergantes que ahora opera en colusión con las redes nazis de la
“línea de ratas” ligadas al régimen de Pinochet y a
elementos relacionados en las Américas.
Un caballo de
Troya
De 1990
al 2000, cuando LaRouche estuvo en prisión y luego bajo libertad
condicional, Quijano y sus cómplices salieron al descubierto como una red
fascista de adversarios del papa Juan Pablo II. De ahí en adelante
Quijano, y luego los hermanos Marivilia y Lorenzo Carrasco, se descubrieron como
una operación de inteligencia controlada, nomimalmente católica.
Aunque Quijano y los Carrasco se vieron forzados a renunciar a su pretendida
asociación con LaRouche, su movimiento fascista, el Movimiento de
Solidaridad Iberoamericana (MSIA), sigue operando contra LaRouche en
Iberoamérica hasta la fecha. El MSIA de Quijano y los Carrasco es un
caballo de Troya, en una operación enemiga organizada en torno a
aborrecedores de la existencia misma de los EU y adversarios histéricos
de LaRouche y su movimiento. Hoy sus redes en toda Iberoamérica plantean
una amenaza parecida tantopara los EU como para cualquier gobierno que
esté comprometido con el bienestar general de su pueblo, en
oposición al FMI y a los privatizadores librecambistas de George Shultz,
como el ministro del Trabajo de Pinochet (de 1978 a 1980), José
Piñera.
Este
informe es una advertencia a los patriotas de las repúblicas de las
Américas, para que eviten asociarse con estos bergantes fascistas ahora
desenmascarados.
Una
investigación en marcha sobre Quijano y los Carrasco, desde el
período de 1985–1987, ha arrojado que años antes de que
Quijano saliera al descubierto como un fanático fascista en 1990, ya
estaba bajo el control de Néstor Sánchez de la CIA. Ya en ese
período, Quijano y los Carrasco se inclinaban cada vez más hacia
las redes francamente nazis de México y Argentina, en especial, pero
también de toda Iberoamérica, entre ellas las de Chile bajo la
dictadura militar de Pinochet. Su labor organizativa entre los círculos
católicos de la derecha fascista de Iberoamérica la
facilitó una alianza que hicieron con el fascista español Blas
Piñar, quien organizó una interncional fascista con sede en Europa
en los 1970. Esta internacional fascista contaba con el respaldo —y sigue
haciéndolo— de los círculos de William F. Buckley, Jr., cuyo
padre apoyó la rebelión cristera en México, de donde lo
expulsó el presidente Álvaro Obregón en noviembre de 1921
por “conspiraración
contrarrevolucionaria”.[1]
Con el
general Francisco Franco, los nazis usaron a España y a la Falange
Española para penetrar en Iberoamérica durante la Segunda Guerra
Mundial, al final de la cual España devino en un refugio de criminales de
guerra nazis fugitivos. Madrid misma se convirtió en el centro de dos
organizaciones fundadas por el comandante de operaciones especiales de la SS de
Hitler, Otto Skorzeny —Die Spinne y Odessa—, quien, con ayuda de la
facción pro británica de Allen Dulles en la inteligencia
estadounidense, ayudó a miles de criminales de guerra nazis a escapar a
Sudamérica a través de Argentina.
Desde
1985, bajo la influencia del escritor colombiano adiestrado por los jesuitas,
Jaime Sanín, Quijano empezó a defender a sinarquistas mexicanos
como José Vasconcelos, cuya revista pro nazi Timón fue
clausurada por el Gobierno mexicano en 1940. Vasconcelos fue miembro de La Base
y probable subcomandante de la organización a la que ésta
controlaba, la Unión Nacional Sinarquista (UNS). Quijano también
comenzó a atacar al rey español pro estadounidense Carlos III, y a
republicanos humanistas tales como Federico Schiller y Erasmo de Rotterdam, y a
defender a los Habsburgo.[2]
Sanín,
quien hace poco reconoció que ha odiado a los EU toda su vida y que
rechaza el panamericanismo, escribió la novela titulada
Austramérica, en la cual un general mexicano y una coronela
argentina se conocen en Panamá durante el funeral del general Omar
Torrijos. Inspirados por un poeta, la pareja emprende la unificación de
toda Hispanoamérica, desde Argentina hasta México, bajo un solo
comando militar. La novela termina con la boda de la pareja.
En 1985
Quijano envió a su compinche Ricardo Olvera a España por 8 meses.
Los padres de Olvera participaron en la colonia que la UNS instigada por los
nazis fundó en los 1940 en Baja California, México, cerca de la
Bahía de Magdalena. A su regreso de España, Quijano empezó
a promover al dictador fascista español Francisco Franco y a atacar a
republicanos mexicanos tales como el presidente Benito Juárez
(1861–65 y 1867–72). Olvera trabaja ahora para el periódico
de la diócesis católica de Sacramento, California, en los EU,
El Heraldo Católico. En la edición de octubre del 2004
Olvera escribió un artículo en defensa de los
“mártires” cristeros.
Néstor
Sánchez
Entre
1985 y 1987 Quijano empezó a trabajar con Néstor Sánchez.
Desde 1963 Sánchez estuvo implicado en el complot de la CIA conocido como
la Operación Mongoose, para asesinar a Fidel Castro de Cuba. De 1965 a
1967 fue jefe de la estación de la CIA en Guatemala, donde
colaboró con los escuadrones de la muerte. En los 1970, cuando Pinochet
subió al poder y lanzó la Operación Cóndor de
genocidio por todo el Cono Sur de Sudamérica, Sánchez se
convirtió en jefe de la división para América Latina de la
Dirección de Operaciones de la CIA, y luego en los 1980, durante lo del
Irán–contra, en subsecretario auxiliar adjunto de Defensa para
Asuntos Interamericanos, asignado al equipo del Consejo de Seguridad
Nacional.
Sánchez
trabajó de cerca con Vernon Walters, quien fue subdirector de la CIA de
1972 a 1976, y miembro de la directiva y de la junta de asesores de la
universidad pro franquista ligada a la familia Buckley, el Christendom College
(ubicada en Front Royal, Virginia), desde su fundación en
1977.
A
principios de 1985 una delegación de oficiales militares de Guatemala
hizo una visita a los EU, en conexión con su colaboración con
Lyndon LaRouche en la grabación de un documental titulado “La
guerra irregular soviética en América Latina”. Las Fuerzas
Armadas guatemaltecas habían realizado una exitosa operación de
combate a las drogas en las selvas de Guatemala, conforme LaRouche lo
había propuesto, llamada Operación Guatusa.
La
delegación militar, acompañada de varios colaboradores de
LaRouche, visitó el Pentágono para reunirse con representantes
militares de los EU a discutir el éxito de la operación. Cuando
Néstor Sánchez —quien había organizado escuadrones de
la muerte en Guatemala desde 1967–68, y coordinaba esta clase de
escuadrones en El Salvador y el avituallamiento de la contra
nicaragüense— se topó con esta delegación, se puso
furioso e hizo todo lo posible por subvertir la colaboración entre
LaRouche y los guatemaltecos. Poco después Quijano se convirtió en
su agente.
La conexión
argentina
En 1988,
luego de organizar un Congreso Anfictiónico en Panamá, Quijano
entró en contacto con un grupo de fascistas argentinos, entre ellos Mario
Caponnetto y Rafael Breide Obeid, quienes más tarde participarían
en la conferencia fundadora del MSIA en Tlaxcala, México, en mayo de
1992. Breide escribió su tésis doctoral sobre Guillermo Russell,
quien escapó de Francia después de la Segunda Guerra Mundial
gracias a la “línea de ratas” nazi de Allen Dulles, donde
había sido condenado a muerte por colaborar con los nazis. Mario
Caponnetto está casado con la hija de Jordán Bruno Genta, uno de
los principales ideólogos sinarquistas responsables de la “guerra
sucia” fascista en Argentina (1976–83), que tuvo lugar cuando
Argentina participaba en la Operación Cóndor.
En 1990
Quijano envió a Alejandro Peña de Venezuela —quien
renunció a su colaboración con LaRouche en mayo de 1998— a
establecer una organización en Argentina. Para 1991, Peña ya
defendía a la organización reaccionaria Tradición, Familia
y Propiedad, la cual es contraria al papa Juan Pablo II, y difundía los
escritos del sacerdote antisemita argentino Julio Meinvielle, y del fundador de
la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.
Desde el
comienzo, uno de los contactos decisivos de la pandilla de Quijano en Argentina
era Patricio Videla, hijo del general del mismo nombre que participó en
el golpe contra Juan Domingo Perón en 1955, un golpe que Quijano
—quien antes se presentaba como peronista— ahora apoyaba con el
pretexto de que Perón atacó a la Iglesia católica. Patricio
Videla era un admirador de Adolfo Hitler. Hasta la fecha, Alejandro Peña
sigue en contacto con él.
Blas
Piñar
En este
mismo período Marivilia Carrasco viajó a España, donde
conoció por primera vez al fascista español Blas Piñar.
Piñar fue un protegido de la mano derecha de Franco, el almirante Luis
Carrero Blanco, y de 1957 a 1962 presidió el Instituto de Cultura
Hispánica de Franco, el cual estuvo implicado en el derrocamiento de
Perón en 1955. En 1966 Piñar fundó el partido fascista
Fuerza Nueva, con el propósito de “mantener vivos los ideales del
18 de julio de 1936”, cuando Franco inició la ofensiva que
culminó con su golpe de Estado en España, con la ayuda militar de
Hitler y Mussolini. El mismo año nació la Liga Anticomunista
Mundial —con la cual colaboraría Blas Piñar—, con la
ayuda de William F. Buckley, Jr. Entre 1975 y 1978 Buckley creó el
Consejo Chileno–Americano (CCA) para influir en los órganos de
difusión y el Congreso estadounidenses a favor de la dictadura de
Pinochet.
En
octubre de 1976, tras la muerte de Franco en 1975, Piñar participó
en la formación de la internacional fascista en Roma. Entre los
asistentes estaban representantes del Comando de Organizaciones Revolucionarias
Unidas (CORU) de Orlando Bosch, de los cubanos exiliados anticastristas; ex
agentes de la SS nazi; terroristas de la Organización del Ejército
Secreto francesa; la Alianza Anticomunista Argentina (AAA); fascistas italianos
como los de Ordine Nuovo, al mando de Salvatore Francia y Pierluigi Concutelli;
los Guerrilleros de Cristo Rey de España (creación de
Pinñar); la Asociación Anticomunista Ibérica y la Alianza
Anticomunista Apostólica; el grupo Paladín, que otrora dirigiera
el agente de Hitler, Otto Skorzeny, hasta su muerte en 1975; y la propia Fuerza
Nueva de Piñar.
Piñar
colaboró estrechamente con el conotado fascista europeo Léon
Degrelle, fundador del movimiento rexista nazi de Bélgica y socio de
negocios de Skorzeny, cuya hija se casó con Servando Balaguer, quien por
algún tiempo presidió la Fuerza Nueva de Piñar; y
también con Horia Sima, un miembro de la Guardia de Hierro rumana que
estuvo a cargo de la legión rumana que peleó con Hitler contra la
Unión Soviética. En 1979 Fuerza Nueva Editorial publicó su
libro, El hombre cristiano y la acción política, con
introducción de Piñar. Fernando Quijano le regaló
ejemplares del libro a Marivilia Carrasco y a otros miembros del
MSIA.
En abril
de 1978 los partidos políticos de la internacional fascista formaron una
alianza electoral llamada la Euroderecha. Entre sus socios fundadores estaban el
fascista Movimiento Social Italiano (MSI) de Giorgio Almirante, Fuerza Nueva de
Blas Piñar, Forces Nouvelles de Francia (PFN), el Frente Nacional de
Bélgica y el Rassemblement General de Grecia.
La
internacional fascista organizada por Piñar intersecó con los
escuadrones de la muerte internacionales creados por Pinochet en 1975, bajo la
Operación Cóndor.
Unos
días antes de la reunión en la que se fraguó la
Operación Cóndor el 25 de noviembre de 1975 en Santiago de Chile,
el general Pinochet, el teniente coronel Juan Manuel Contreras Sepúlveda
y al menos 50 miembros de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de
Chile asistieron al funeral de Franco en Madrid. Ahí se reunieron con
Stefano Delle Chiaie del grupo fascista italiano Avanguardia Nazionale, y con
terroristas croatas y otros fascistas europeos. En mayo de 1974 el mentor de
Delle Chiaie, el príncipe fascista Valerio Borghese, viajó a Chile
para ofrecerle sus servicios a Pinochet. Borghese, a quien la Resistencia
italiana había condenado a muerte por crímenes de guerra, fue
rescatado en 1945 por James Jesus Angleton, el entonces jefe de la
contrainteligencia angloamericana en Italia y luego, en 1947, subdirector de la
CIA para Operaciones Especiales. En 1969, Borghese estuvo involucrado en un
conato de golpe de Estado en
Italia.[3]
También
es sabido que los escuadrones de asesinato de la DINA incluyeron a miembros del
Movimiento Nacionalista Cubano, que en 1976 se fusionó con el CORU de
Bosch. También se sabe que el agente de la DINA Michael Vernon Townley
entró en contacto con la Hermandad Corza, con Albert Spaggiardi de la
OES, y con dos organizaciones nazis alemanas no identificadas.
Además
de ésta segunda generación de la internacional fascista, la
Operación Cóndor contaba con la asesoría de al menos dos
conotados criminales de guerra nazis de primera generación, Walter Rauff
en Chile y Klaus Barbie en Bolivia. La línea de ratas nazi de Allen
Dulles y James Angleton ayudó a ambos a escapar a Sudamérica
después de la Segunda Guerra Mundial. Tras el golpe de 1973, Rauff devino
en asesor de Pinochet. Era buscado en Europa por haber inventado las
cámaras de gas móviles usadas para asesinar a cerca del 250.000
judíos. Barbie, quien fue jefe de la Gestapo en Lyon, Francia, donde
torturó y asesinó a 26.000 miembros de la Resistencia francesa, se
convirtió en agente del Ministerio del Interior del Gobierno militar de
Bolivia después del “golpe de la cocaína” de
1980.
El 23 de
febrero de 1981 el hijo de Piñar, Blas Piñar Gutiérrez,
entonces capitán del Ejército español, participó en
una intentona de golpe fallida en España, por lo cual pasó dos
meses en la cárcel (el 16 de enero del 2004 fue ascendido a general de
brigada y nombrado subdirector del Comando de Entrenamiento y Doctrina del
Ejército español).
México: los
‘tecos’
Caponnetto
y Breide tienen viejos nexos con la facción sinarquista mexicana de los
“tecos” sedevacantistas enemigos del Papa de “El
Yunque”, con eje en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG),
misma que seguido visitan. También van cada año a la Escuela
Preparatoria Vasconcelos de Tijuana, México, que está afiliada a
la UAG. Por su conducto, Marivilia Carrasco conoció a Salvador Abascal,
el jefe de la UNS de México fundada por los nazis entre 1940 y 1941, y a
su colega, el defensor declarado del nazismo Salvador Borrego. El hijo de
Abascal, Carlos Abascal Carranza, secretario del Trabajo en el Gobierno de
Vicente Fox del Partido Acción Nacional (PAN), actualmente está
empeñado en una guerra fascista contra los trabajadores mexicanos, en un
esfuerzo por eliminar el salario mínimo, los contratos colectivos de
trabajo y el derecho de huelga.
A
resultas de estos nexos con Abascal y Borrego, Marivilia Carrasco se
convirtió en una ávida defensora de la UNS y de la rebelión
cristera de 1926–1929, que tuvo el respaldo de la facción
ultramontana de la Iglesia católica mexicana y de los intereses
petroleros extranjeros de William F. Buckley padre. Tanto la UNS como el PAN
eran dirigidos por una organización secreta controlada por la Iglesia,
llamada La Base, la cual, al consolidar Franco su poder en España,
llegó a conocerse como el Consejo Falange–Iglesia (en 1955 era
conocida como El Yunque; después del Concilio Vaticano II se
dividió en dos facciones, El Yunque y los tecos, que durante los 1970
tuvieron enfrentamientos fatales).
En 1937
un miembro de carné del partido nazi de Alemania, Oscar Helmuth
Schreiter, fundó la UNS por órdenes del Instituto Iberoamericano
de Hitler a cargo del general Wilhelm von Faupel en Berlín. Como ha
documentado Resumen ejecutivo,[4]
la estrategia de Von Faupel en Iberoamérica consistía en frustrar
la política panamericana del “bueno vecino” de Franklin D.
Roosevelt, formando un bloque antiestadounidense basado en la
seudoideología racista de la hispanidad. Operando bajo la fachada
de la Falange española de Franco y del Consejo de la Hispanidad, que fue
fundado el 8 de junio de 1941, la estrategia nazi era usar a la UNS en
México para realizar un ataque militar contra la frontera sur de los EU.
Esta estrategia, coordinada con el Japón imperial, se hubiera concretado,
de no haberse inclinado la guerra en detrimento de las potencias del Eje tras la
derrota japonesa en la batalla de Midway en junio de 1942, y la de los nazis en
la de Stalingrado en febrero de 1943.
Von
Faupel, quien antes de la Segunda Guerra Mundial ocupó cargos oficiales
en los Ejércitos argentino, brasileño y peruano, colaboró
de cerca con Martin Bormann, el secretario personal de Hitler, para transferir a
Argentina el oro nazi vía la España de Franco hacia el fin de la
guerra, a fin de financiar las actividades nazis en Iberoamérica
después de la guerra. Este botín nazi que Von Faupel
contrabandeó a Argentina financió la fuga de miles de criminales
de guerra nazis.
A partir
de la fundación del MSIA en 1992, Marivilia Carrasco cada vez más
orientó su actividad organizativa hacia esta facción
nazi–falangista de la Iglesia católica en México, con eje en
Guadalajara y el Bajío, donde la rebelión cristera y la UNS
estuvieron más activas. Además de con Abascal y Borrego, Carrasco
estrechó relaciones con otros dirigentes de la UNS que se suscribieron a
la publicación del MSIA. Entre otros, con Celerino Salmerón, quien
escribió dos libros, uno para atacar al presidente Benito Juárez
por traición, y otro para defender al emperador Agustín de
Iturbide; con Ignacio González Gollaz, quien fue candidato presidencial
del Partido Demócrata Mexicano (PDM) en 1982, formado en 1971 por la
facción de Manuel Torres Bueno en la UNS; y Leonardo Andraca
Hernández, quien encabezaba a esta misma facción de la UNS en
1996.
En
Guadalajara, promovía la obra de Anacleto Gonzales Flores, quien fue jefe
de la Unión Popular durante la rebelión cristera. Después
de Vaticano II, el hijo de Gonzales Flores encabezó la facción
“teca” de El Yunque en Guadalajara. También se inclinó
por el teocrático Partido Católico Mexicano, fundado en agosto de
1999 en el estado de Jalisco por Gabriel Aguilar Padilla, quien entonces era
miembro del MSIA. Uno de los contactos de Marivilia Carrasco en Guadalajara era
un tal Jiménez de Lara, miembro de El Yunque y del Partido
Católico Mexicano, así como entrenador de un grupo paramilitar
llamado Pentatlón; es sabido que circulaba ejemplares del libro de
Hitler, Mein Kampf.
Sin duda
alguna, el reclutamiento de Marivilia Carrasco a la facción derechista
ultramontana de la Iglesia católica en México la facilitó
también su participación en varios “retiros
espirituales” en Guadalajara y otras partes de Jalisco. Ella
asistió a un retiro en un lugar llamado Primavera, en Guadalajara, a
cargo de los Legionarios de Cristo, y a otro en Betania, también en
Guadalajara, dirigido monjas franciscanas. También asistía al
Centro Naturista Daniel Arreola en el pueblo de El Grullo, que se encuentra en
un parque natural en Jalisco que perteneció al extinto magnate
británico Jimmy Goldsmith.
Otra
influencia importante sobe Quijano y los Carrasco en México fue el finado
Fernando Gutiérrez Barrios, quien fue secretario de Gobernación en
los 1980. A fines de los 1970 Gutiérrez Barrios encarriló a
Quijano y a Marivilia Carrasco en la dirección de la Cuba de Castro y de
los sandinistas de Nicaragua. Más tarde se supo que era amigo y protector
de Blas Piñar. Después, él y su protegido, Manlio Fabio
Beltrones, intervinieron para reorientarlos hacia los tecos. Beltrones era la
mano derecha de Gutiérrez Barrios en la Secretaría de
Gobernación. Al convertirse en gobernador del estado de Sonora,
controló a los Micos, un grupo violento de jóvenes ligado a la
facción de los tecos de El Yunque. Hoy Beltrones, quien solía
enviarle flores a Marivilia Carrasco en su cumpleaños, es presidente de
la Cámara de Diputados en México. En el 2000 Marivilia Carrasco
colaboró estrechamente con el ex jefe de los micos en Sonora, Gabriel
“el Cabezón” Ibarra. Carrasco también tenía una
relación especialmente íntima con Simón Vargas Aguilar,
quien trabajaba en Gobernación con Gutiérrez Barrios.
Cuando en
agosto del 2003 se confrontó a Marivilia Carrasco y a su hermano Lorenzo
con el linaje nazi de la UNS y de sus contactos de Guadalajara, ambos
renunciaron a su asociación con LaRouche alegando que todo eran mentiras,
pero rehusándose a refutar las pruebas.
En Virginia: Santa
Catalina de Siena
En los
EU, además de la influencia de Néstor Sánchez, el control
sobre el MSIA se ejerce mediante redes fascistas de inteligencia que operan en
el Christendom College, que a su vez está relacionado con la iglesia
católica de Santa Catalina de Siena de Great Falls, Virginia. Fernando
Quijano y otros activistas del MSIA siguen asistiendo a esta iglesia, que ha
contado entre sus feligreses distinguidos al magistrado de la Corte Suprema de
Justicia, Antonin Scalia, y al ex director del FBI, Louis Free. Tanto el Opus
Dei como los Legionarios de Cristo están activos en esta iglesia. El Opus
Dei es una orden que se fundó en España en 1928, y comenzó
a crecer bajó el régimen fascista de Franco. Los Legionarios de
Cristo son una orden mexicana pro cristera fundada en 1941 por Marcial Maciel,
cuya madre era hermana del último comandante en jefe de la guerrilla
cristera, Jesús Degollado Guízar. Marta Sahagún, la esposa
de presidente Fox, quien respaldaba financieramente a Marivilia, contacto, era
tesorera de los Legionarios de Cristo en México y se educacó en
una de sus escuelas en Suiza.
Los
compinches de Quijano en el norte de Virginia también mandan a sus hijos
a una red de escuelas privadas “católicas” carlistas, como la
Academia Anunciación y la escuela San Juan
Bosco.[5] Estas escuelas fueron fundadas
con el auxilio de Anne Carroll, la esposa del fundador del Christendom College,
Warren Carroll.
El propio
Quijano se jactaba de su relación con el ex sacerdote jesuita Malachi
Martin, enemigo del Vaticano II.
Asesinos nazis: la
Operación Cóndor
En 1993
Quijano y sus reclutas en la operación contra LaRouche, también
hicieron contacto directo con el ex jefe de la DINA chilena, Manuel Contreras, y
con otros representantes del régimen de Pinochet. Alejandro Peña,
quien llevó al hermano del ahora presidente venezolano Hugo Chávez
a la conferencia del MSIA de 1992 en Tlaxcala, ahora encabeza el Bloque
Democrático en contra de Chávez en Venezuela. En 1993,
después de una reunión con militares en Lima, Perú,
viajó a Chile, a solicitud de Quijano, para revivir la Operación
Cóndor. Eduardo Casarramona Obiols, el representante personal de
Piñar en Iberoamérica, reunió a Peña con Contreras;
representantes del MSIA en México entraron en contacto con Casarramona
después de lo de Tlaxcala. La relación de Casarramona con el
régimen de Pinochet no sólo la mediaba Piñar, sino la
propia esposa de Casarramona, quiejn fue secretaria personal de
Pinochet.
Para
entonces, Pinochet ya había abandonado la Presidencia, pero aún
controlaba las Fuerzas Armadas. Se había adoptado una nueva
constitución para la transición al gobierno civil. Contreras
sabía que podían enjuiciarlo por su participación en el
asesinato de Orlando Letelier. Por instrucciones de Quijano, Peña le dijo
a Contreras que había una operación en Chile para crear un
movimiento subversivo izquierdista y apoderarse del país. Le
advirtió a Contreras que los EU no los ayudarían. Peña dijo
que Contreras confiaba que nadie los tocaría, pero le advirtió que
usarían la nueva constitución en su contra.
Quijano
quería que Contreras y su jefe, el general Pinochet, derrocaran la nueva
constitución y retomaran el poder. A través de Peña, le
dijo a Contreras que de no hacerlo, terminarían en la cárcel.
Cuando finalmente Contreras fue condenado en 1995, Peña comentó:
“Se lo dije. Se lo advertí”.
La dizque
tesis general de Quijano, que Peña abrazó, era que toda
Iberoamérica estaba en una situación similar a la de España
antes de la Guerra Civil, lo cual requería que las fuerzas armadas
tomaran el poder en contra de la izquierda, tal como lo hizo Franco en
España. Ésta fue precisamente la tesis que Pinochet le
planteó a Henry Kissinger en 1976, según un documento ahora
desclasificado.
A
Peña lo obligaron a renunciar de su asociación con LaRouche en
1998. Quijano renunció oficialmente en octubre del 2000. Otros del MSIA,
como Marivila y Lorenzo Carrasco, se “quedaron dentro” hasta que se
vieron obligados a renunciar en agosto del 2003.
Hoy: la tercera
generación
En este
período las redes de Piñar —con las cuales trabajaban los
traidores fascistas del MSIA contrarios a LaRouche— empezaron a
consolidarse como la tercera generación de la internacional nazi,
siguiendo los mismos pasos que llevaron a la creación de la internacional
fascista y la euroderecha en el antes referido período de
1976–1978.
En
noviembre del 2001 nació la revista Maritornes: Cuadernos de
Hispanidad en Argentina. Su junta editorial incluye a Blas Piñar,
Antonio Caponnetto (hermano de Mario), Rafael Breide y Alexandra Wilhelmsen,
hija y heredera política de Frederick Wilhelmsen, fundador, junto con el
cuñado de William F. Buckley, L. Brent Bozel, y Warren Carroll, del
Christendom College. La participación de Frederiick Wilhelmsen en apoyo
de golpes fascistas se remonta cuando menos a 1966, cuando lo invitaron a
Argentina a hablar en defensa del golpe que dio el Franco argentino, Juan Carlos
Onganía, contra el presidente argentino Arturo Illia. Uno de los
colaboradores asiduos de Maritornes es el nazi mexicano Salvador
Borrego.
El 16 y
17 de noviembre del 2002 la Falange Española y la Fuerza Nueva de
Piñar organizaron una reunión en Madrid, a la cual asistieron
Roberto Fiore de Forza Nuova de Italia; el capitán (r.) argentino Gustavo
Breide Obeid, del Partido Popular para la Reconstrucción (PPR); el Frente
Nacional de Francia; entre otros. El 26 de enero del 2003 la Fuerza Nueva de
Piñar y la Falange Española realizaron una reunión de
seguimiento en Madrid, en la que de nuevo estuvieron Forza Nuova y el Frente
Nacional. El PPR envió un mensaje de apoyo, al igual que Alejandro
Peña del Bloque Democrático de Venezuela. En abril del 2003
Piñar fundó el partido Alternativa Nacional en España, que,
junto con la Forza Nuova de Roberto Fiore, trabja de la mano con Liberta
d’Azione de Alessandra Mussolini, la nieta de Il Duce.
Al tiempo
que el sistema financiero mundial se desmorona y George W. Bush intenta
apuntalar la burbuja financiera privatizando el Seguro Social en los EU, George
Shultz, al igual que Hjalmar Schacht en la Alemania de los 1930 antes que
él, intentará aglutinar un movimiento fascista para romper toda
resistencia política. Hoy el MSIA es un peón de la misma
facción financiera internacional que puso a Hitler en el poder en 1933.
Al desenmascarar a Quijano y a los Carrasco ahora, nos proponemos quitarle a
Shultz y a sus amigos los “chacales”
fascistas[6] que necesitan para imponer
sus políticas genocidas.
Los ex colaboradores de LaRouche, Fernando Quijano y Marivilia Carrasco, quienes fueron presa de una operación enemiga a cargo de católicos ultraderechistas sedevacantistas. |
|
Ellos rompieron con LaRouche en el 2000 y el 2003, respectivamente, y siguen coordinando operaciones en su contra en Iberoamérica. Quijano en la conferencia de fundación del MSIA en Tlaxcala, en 1992 (izq.); y Carrasco en una conferencia de prensa en Washington, en 1986, en la que presentó un libro denunciando al Partido Acción Nacional (PAN) de México como “el partido de la traición” (der.), accción de la que ahora abjura. |
__________________________________________________________________________
[1] Ver
la serie “La Unión Nacional Sinarquista de México: El
peligro que la UNS instigada por los nazis representa hoy”, por William F.
Wertz, Jr., en Resumen ejecutivo de EIR, vol. XXII, núms. 1,
3–4, 5, 6, este mismo número, y los próximos de la
serie.
[2] Ver
William F. Wertz, Jr., “La España de Carlos III y el Sistema
Americano”, en Resumen ejecutivo de EIR, vol. XXI, núms.
23–24, de la 1a y 2a quincenas de diciembre de 2004.
[3] Sobre
Borghese, ver Allen Douglas, “Italy’s Black Prince: Terror War
Against the Nation–State” (El príncipe negro de Italia:
guerra de terror contra el Estado nacional) en la EIR del 4 de febrero de
2005.
[4] Ver
William F. Wertz, Jr., “La guerra cristera: el sinarquismo entonces y
ahora”, en Resumen ejecutivo de EIR, vol. XX, núm. 20, de la
2a quincena de octubre de 2003; y “La Unión Nacional Sinarquista de
México. . .”, op. cit.
[5] Ver
William F. Wertz, Jr., “Al descubierto el complot de las escuelas
seudocatólicas: ¿Quién está matando a los gatitos de
tu vecino?”, en Resumen ejecutivo de EIR, vol. XIX, núm. 11,
de la 2a quincena de junio de 2002 (cabe señalar que ambas escuelas
cerraron después de la publicación del
artículo).
[6] Es
el término que usa John Perkins en su libro Confessions of an Economic
Hit Man: How the U.S. Uses Globalization To Cheat Poor Countries Out of
Trillions (Confesiones de un sicario económico: cómo usan los
EU la globalización para timarle billones a los países pobres. San
Francisco: Berrett–Koehler, 2004). Si los sicarios económicos
fracasan en conseguir que un país capitule a sus demandas, despliegan a
los “chacales” (asesinos); y si aun esto falla, las fuerzas armadas
terminan la tarea.