Conferencias - Ciencia - Arte - Literatura - Noticias - Unase
Inglés - Inicio

Conferencias

Helga Zepp-LaRouche

Alto a la 'nueva violencia'; creemos un nuevo Renacimiento

Helga Zepp-LaRouche pronunció el siguiente discurso el 13 de junio, en el Centro de Estudios del Tribunal Criminal (Cetacrim) de São Paulo, Brasil. La señora LaRouche fue presentada por el Dr. Renato Nalini, vicepresidente del Tribunal Criminal y director de Cetacrim.

Dr. Renato Nalini: Por invitación del Centro de Estudios del Tribunal, la excelentísima señora doctora Helga Zepp LaRouche dictará una conferencia sobre el tema "La nueva violencia y el papel de los órganos de comunicación". Además de la conferencista, esta mesa está integrada por el juez coronel Ibirajara Almeida Gaspar, digno vicepresidente del Tribunal de Justicia Militar; el juez Ricardo Henry Marques Dip, quien hizo el contacto que privilegió esta casa con la presencia de la ilustre conferencista; y el juez José Orestes de Souza Néri, que se había ofrecido para hacer la traducción simultánea, pero fue sustituido por el doctor Gildo Magalhaes, quien es el intérprete oficial de la conferencista. Los jueces de esta casa que están privilegiando el encuentro son el doctor Geraldo Francisco Pinheiro Branco, el doctor Edson Paranhos y el doctor Manuel Nunes, el doctor Antonio Mansur.

Helga Zepp-LaRouche: Señor presidente, damas y caballeros:

Es un gran honor para mí hablarles hoy sobre el asunto de la nueva violencia. En la actualidad, este es un fenómeno que amenaza a la civilización humana, como si fuera una nueva epidemia mundial, y he emprendido una campaña internacional para la prohibición y proscripción de estos juegos de violencia y de los productos que la glorifican. Este será el primer aspecto de mi plática. El segundo es la necesidad, igual de urgente, de tener una educación humanista clásica.

Quizás hayan leído en el periódico, o hayan visto en la televisión, el nuevo debate que se da en torno a este problema, luego de que un estudiante de 19 años fuera a su escuela y le disparara a 14 maestros, a 2 alumnos, y luego a sí mismo, hace unas cuatro semanas, en Erfurt, en el este de Alemania. Posteriormente, la policía descubrió que este individuo, llamado Steinhäuser, se había entrenado para esta masacre durante todo un año. Se entrenó con el videojuego "CounterStrike", y entre sus películas favoritas estaba la "Terminator" de Schwarzenegger. Y en su página de internet —su página personal— hasta había escrito, meses antes, que un día quería ir a su escuela y matar a todo el mundo, al igual que "Arnie", refiriéndose a Arnold Schwarzenegger.

Después de que pasó esto, que conmocionó a toda Alemania, entrevisté a un experto en "asesinología" —o en matar—, el coronel (r.) estadounidense Dave Grossman, quien ha escrito muchos libros sobre "asesinología".[1] Le pregunté, ¿cómo es posible que nadie —ni sus papás, ni sus amigos, ni sus maestros— advirtiera nada en un año? Él me respondió, porque es normal: millones de jóvenes en todo el mundo hacen exactamente lo mismo. El videojuego "CounterStrike", que pueden bajar (yo no lo recomiendo) de la internet, lo ven en cualquier momento, a cualquier hora, un promedio de 500.000 personas. "CounterStrike" es sólo uno de muchos, muchos, juegos parecidos.

Es como negar la ley de gravedad

Ya en 1972, la Asociación Médica Americana, la Asociación Americana de Psicología, el Departamento de Salud de los EU, la Cruz Roja, y muchos otros, habían realizado estudios, todos los cuales probaban que hay una conexión directa entre la violencia en los órganos de difusión y el aumento de la violencia en la sociedad, que va de la mentada "violencia juvenil en las escuelas", a la violencia callejera y a los actos de barbarie en guerra.

La respuesta de los que promueven estos productos de entretenimiento, es que no existe tal conexión, que sólo aquellos niños y jóvenes que están predispuestos reaccionarán de esta forma. En 1992, la Asociación Americana de Psicología dijo que el debate científico sobre esta conexión no viene al cuento, que es indudable. Esa misma agrupación de profesionales dijo en 1999, que negar esta conexión es como negar la ley de gravedad.

Así que, cuando oyen decir que no hay tal conexión, esas son puras mentiras. La razón de mentir es doble: número uno, son las ganancias enormes, desde luego. Entre Hollywood y los que producen estos videojuegos, sacan miles y miles de millones de dólares. Así, por tanto, el mentís de los que están en este negocio, es mucho peor que el de la industria del tabaco.

La segunda razón de estas mentiras tiene que ver con la dimensión estratégico-militar. En la Segunda Guerra Mundial se descubrió que sólo el 15% de los soldados estaba dispuesto a matar al enemigo, porque matar a otro ser humano no es normal. Así que existe una barrera biológica y psicológica que impide matar a alguno de tu propia especie. En semejante situación, en la que uno tiene que matar, matar a alguien más, la persona se paraliza de horror. Clínicamente, las venas se contraen, y en un momento de terror extremo, el cerebro literalmente deja de funcionar de modo normal. En ese momento, los reflejos pasan a regir. Y por lo general, lo que sucede es que estos reflejos más inconscientes —aun sin desear matar a alguno de tu especie—, empiezan a dominar; esto incluso se aplica a la mayoría de las especies animales.

Entonces, al ver los resultados de esta renuencia a matar en la Segunda Guerra Mundial, los militares llegaron a la conclusión de que el entrenamiento no era el adecuado. Como la gente sólo se entrenaba para dispararle a blancos de tiro, cuando se tenía que matar a personas de verdad, este entrenamiento era un fracaso. Así que desarrollaron un programa para entrenar para matar. Del mismo modo que uno no pone a un piloto en un avión después de leer el manual de vuelo, y le dice, "vuela" (hoy día, lo pones en un simulador de vuelo, donde entrena muchas, muchas horas), lo mismo sucede en el ejército: se pone a los soldados en simuladores para matar. Primero, los blancos de tiro se reemplazaron por siluetas con figura humana. En el pasado, se usaban municiones reales para este entrenamiento, pero resultaba muy caro. Desde que desarrollaron los simuladores de video, ponen cuerpos con figura humana en la pantalla, y le dicen a la gente que dispare a estos blancos en una secuencia rápida. Hace poco, la Infantería de Marina de los EU compró los derechos del juego de computadora "Doom", y lo usaron como ejercicio táctico.

Con este tipo de entrenamiento podían aumentar la llamada "proporción de muertos y heridos" (volveré a esto en un segundo). Ahora bien, si uno dispara en una secuencia rápida, esto se vuelve hábito. Mas para el ejército y la policía, uno podría alegar, y yo no lo hago, pero uno podría alegar que esto es parte del ejército, o es parte de la guerra. Pero, como todos saben, el ejército y la policía tienen una instrucción, una disciplina y una estructura de mando muy rigurosa, y están en un cuerpo que es muy disciplinado. Si uno le da los mismos videojuegos a los niños y a los jóvenes, no hay tal disciplina.

Aun para la policía, no funciona. En los EU hubo muchos incidentes, como el famoso caso de [Amadou] Diallo en Nueva York, donde 4 policías vestidos de civil, dispararon 41 tiros a un hombre desarmado. Fue una típica reacción desmedida, debida a este entrenamiento.

Simuladores para matar

Por ejemplo, hay un juego llamado "Time Crisis", donde la persona tiene una pistola, y si le da al objetivo, éste cae. Entonces siente el culatazo de la pistola. Si falla, el blanco le dispara a la persona. Bueno, esto no es otra cosa que un simulador para matar. Ahora se ha puesto al alcance de los niños, con un sólo propósito: inculcarle a los niños la habilidad y el deseo de matar.

De nuevo, bajo tensión, actuamos en base a reflejos condicionados. Está el ejemplo de los policías que se entrenaban en la época cuando se hacía con revólveres, y se les adiestraba para que después de vaciar los 6 tiros de la pistola guardaran los casquillos en el bolsillo, para que no tuvieran que limpiar el polígono de tiro después de entrenar. En muchos casos, cuando estos policías disparaban en una situación verdadera, de manera automática se metían los casquillos en el bolsillo, porque en lo que uno se adiestra, lo repite en la vida real bajo condiciones de tensión.

Eso es lo que sucede cuando los niños juegan videojuegos, día tras día, hora tras hora; a veces 6, 8 y hasta 10 horas diarias. Pierden todo sentido de diferencia entre la realidad virtual y la realidad. Está el caso de un tiroteo en Paducah, Kentucky: un chico de 14 años, que nunca había tomado un arma en sus manos, fue a la escuela e hizo 8 disparos; le dio a 8 personas, y tres de ellas murieron de un tiro a la cabeza.

El videojuego amaestra el reflejo de matar, y en el juego, los disparos "buenos" son recompensados. Por ejemplo, un disparo a la cabeza gana un punto. Por eso le decimos a este fenómeno, "nueva violencia". La violencia ha existido siempre, desde que la humanidad existe, pero hay una dimensión cualitativamente nueva. En Michigan, un niño de 6 años, después de ver la televisión y jugar videojuegos, fue y le disparó a otra niña de 6, y no tenía la menor idea de lo que había hecho.

Otro aspecto, es que este tipo de tiroteos virtuales distorsiona el sentido del placer. En Japón, en la Segunda Guerra Mundial, le enseñaron a los soldados a festejar cosas atroces, y parte de la historia asiática, como las relaciones entre Japón y China, y Japón y Corea, aún sufre por las brutalidades cometidas en este período. Estos son métodos de Pavlov.

En Littleton, Colorado, donde tuvo lugar otra gran masacre, cuando un maestro fue a otra escuela del pueblo, llamada Chatham School, y anunciaron por el altavoz lo que acababa de pasar en la escuela Columbine, los alumnos aplaudieron. Así que les enseñan a los niños a sentir placer por la muerte y el sufrimiento de otras criaturas.

Ahora bien, en 1996 hubo otro caso en Port Arthur, Australia, en el que murieron 35 personas y 22 resultaron heridas. Esta fue una proporción entre muertos y heridos de 1:1,6. En el caso de Erfurt, fue una proporción de 1:1,25 —16 muertos y 19 heridos—. Bueno, esto ha sido notable, porque aunque las fuerzas especiales entrenaran por años, sería muy difícil que alcanzaran este nivel, ya que en una guerra, si uno le dispara a un objetivo, es normal que, por instinto de supervivencia, le dispare hasta que caiga. Pero lo que el videojuego hace es que le enseña a disparar, y a seguir disparando muy, muy rápido; y si uno hace un tiro a la cabeza, gana un punto extra.

Un mundo de violencia juvenil

Una de las razones por las que me metí en este asunto, es la siguiente: conocí a un niño de 6 años hace un tiempo, quien me preguntó qué sabía yo de Pokémon. Le dije, "No sé. ¿Qué es Pokémon?" Y me dijo, "¿Cómo? ¿No sabes lo que es Pokémon? ¡Todos los niños del mundo juegan al Pokémon!" Le dije, "Lo dudo. Sé que la mayoría de los niños de la India, por ejemplo, son demasiado pobres como para tener un Pokémon". Y contestó, "Si son pobres, deberíamos pegarles un tiro, porque si no los matamos ahora, ellos nos matarán a nosotros". ¡Y me quedé mirando a este niño de 6 años con horror!

Así que empecé a investigar esto. Y les puedo asegurar, Pokémon es la droga introductoria para los videojuegos más pesados. Son pura fealdad: pelear, pelear, matar, pelear.

En Japón, tuvieron que sacar del aire la caricatura de Pokémon porque los niños que la veían sufrían ataques epilépticos. Porque lo que hacen los que producen estas cosas, es que usan secuencias e intervalos cortos de imágenes. Ellos quieren provocar adrede una adicción en el cerebro de los niños. Y cuentan con el hecho de que la violencia como tal, causa adicción. Con las imágenes que cambian con rapidez, se destruye el funcionamiento normal del cerebro. Por cierto, lo mismo sucede con el MTV. Todos ustedes saben de estos videos de música popular que tienen estos efectos psicodélicos. Y comparé lo que diseminaron los órganos de difusión de EU sobre lo del 11 de septiembre con estos videos, y siguen el mismo método. Pretenden provocar efectos psicodélicos y manipular al público. Así que, si los niños ven esto, la violencia y las matanzas de la televisión, eso provoca lo que hoy día se conoce como "desorden de deficiencia de concentración", y, entre otras cosas, provoca el desorden de lectura.

En Alemania que, si recuerdan, alguna vez fue llamada "la tierra de los poetas y los pensadores", un estudio reciente ha mostrado que el 42% de los estudiantes de 15 años nunca lee un libro. Así, los niños que ven la televisión van a la escuela, y entonces el pobre maestro trata de enseñarles gramática, matemáticas y otras cosas, y el niño no está acostumbrado a esto; a lo que está acostumbrado es a esta gente cambiando imágenes. De modo que es natural que trate de cambiar de canal; o hacer que el maestro diga algo diferente. Pero si tienes a un maestro tenaz, chapado a la antigua, y sigue tratando de enseñar matemáticas, entonces el niño se vuelve hiperactivo, y en muchos países le dan Ritalina. Y entonces, a fin de cuentas, de seguro el cerebro es destruido.

Es un hecho que tenemos una explosión de violencia en todo el orbe. En Canadá, la proporción de agresiones graves per cápita ha aumentado en 5 veces en los últimos 30 años. En Noruega y en Grecia, creció 5 veces en los últimos 15 años. En Japón, la violencia juvenil aumentó 30% en un año. En Brasil, México y la India hay una explosión en la violencia, desde que se introdujo la televisión. Y aprendí que el hampa organizada, en las favelas y en situaciones de gueto parecidas, está usando estos videojuegos como mecanismo de control.

Entonces, cualquiera que no vea que tenemos una enorme brutalización de la sociedad a escala mundial, está ciego. Los que objetan, no recuerdan lo que han perdido; es como el drogadicto, que no puede acordarse de las neuronas que ha destruido.

Ya en 1948, Frederic Wertham, un psiquiatra alemán, lanzó una campaña contra los libros de historietas. No eran películas, eran pequeñas revistas. Y él dijo de estas historietas y sus imágenes, que "El problema fundamental del siglo 20 es la violencia". Escribió un libro llamado Seduciendo a los inocentes y ahí, citó a un tal Robert Southey, quien dijo: "Joven lector, ¿sabrías si la tendencia de un libro es buena o mala? Examina en qué estado mental lo sitúas. ¿Ha intentado disminuir tu admiración y reverencia por lo que es grande y bueno? ¿Y reducir en ti tu amor por tu país y tus conciudadanos? ¿Apela a tu orgullo, a tu vanidad, a tu egoísmo o a cualquiera de tus inclinaciones al mal? ¿Ha desafiado la imaginación con lo que es abominable, y ha traumatizado al corazón con lo monstruoso? ¿Ha trastornado el sentido de lo correcto y lo equivocado, que el Creador ha implantado en el alma humana?"

Y entonces Wertham dice que las historietas lo que hacían —y esto ya en 1942—, era provocar el deseo por la violencia, la crueldad, el sadismo, el crimen, las golpizas, la promiscuidad, la perversión sexual, el odio racial, el desprecio por los seres humanos. Y cita al primer psicólogo moderno, san Agustín, quien ya estaba consciente de esto, y advirtió de los efectos de la seducción de las masas a través de los espectáculos públicos, por ejemplo, el circo romano. Porque aun en la gente que cree que puede resistir esto, causa una fascinación inconsciente por el sadismo y la violencia.

Los militares 'utopistas' y la nueva violencia

Esto lo ha venido estudiando lo que llamamos la "élite oligárquica" en los últimos dos milenios. Por ejemplo, vean ciertas películas de Hollywood, como "El Gladiador". Cuando salió esta película, la prensa británica escribió abiertamente: "La violencia es necesaria para controlar a la población. ¿Por qué? Porque crea un gusto por lo corriente, lo vulgar, lo violento, lo inmoral". Ahora, si Wertham pudo escribir esto en 1948 sobre las simples historietas, piensen en la explosión actual de películas y videojuegos modernos de Hollywood, con realidad tridimensional. Este es el viejo problema, que Platón reconoció. En La República, Platón escribió que no aprobaba ni siquiera de los grandes dramaturgos como Esquilo, Sófocles y demás, porque sólo escribía obras con un fin trágico, y que lo que faltaba era lo sublime, algo que alentara a la gente. Y, dijo, esto es muy devastador y malo para los niños.

Entonces, mucho de esto lo establecieron aquí, en 1973, instituciones estadounidenses. ¿Por qué no se hizo nada al respecto?

Hace poco, se hizo patente que hay una tendencia entre los militares de EU a la que llamamos la "facción utopista". Si se remontan a la Revolución Americana, el Imperio Británico nunca le perdonó a EU que se volviera independiente. Y han trabajado por más de 200 años para hacer que las élites estadounidenses adopten su modelo. Un profesor, llamado William Yandell Elliott, enseñó esta teoría a partir de los 1930: que EU debía convertirse en el nuevo imperio global. Este profesor fue mentor de tales personas como Kissinger, Brzezinski y Samuel Huntington, quien escribió, entre otras cosas, un libro sobre el Choque de civilizaciones. Huntington también escribió otro libro, llamado El soldado y el Estado, que sostiene que no debe haber un ejército de reclutas, sino un ejército profesional. Este concepto de ejército se ajusta a la idea de un nuevo imperio global angloamericano, donde se supone que el ejército lo formen las legiones de autómatas que controlen este imperio, en todo el mundo.

Después del 11 de septiembre, y en especial después del bombardeo a Afganistán, esta orientación de Huntington del choque de civilizaciones ya es la norma rectora de los EU. Hay un esfuerzo enorme para erigir al islam como el nuevo enemigo. Y, obviamente, si uno quiere tener muchas guerras coloniales (Bush habló hace poco de 60 países contra los que a la larga habrá que librar esta guerra), se necesitan reclutas. Y no se puede tomar gente educada de manera humanista por 18 años, y convertirla entonces en asesinos. Así que, es mucho mejor tener gente que tenga la predisposición para matar.

Si piensan que lo que digo es demasiado descabellado, sólo puedo asegurarles que el Ejército de EU, hace unas cuatro semanas, sacó un videojuego que simula el combate y los disparos de una guerra real, e hicieron un llamado explícito a la juventud adicta a los videojuegos para que se integre al Ejército, ¡y viva la experiencia de verdad! Para mí, esto revela sus intenciones.

Por una prohibición y una educación clásica

Por tanto, lo que estamos viendo es en realidad un problema gigantesco. ¿Y qué hacemos al respecto? Yo he hecho un llamado para que se prohíba a nivel internacional los programas y juegos de violencia. El argumento de que no puede culparse a esto por la violencia, es totalmente fraudulento. En la internet hay procesos modernos con los cuales se puede eliminar el acceso a tales cosas. Pueden imponerse castigos; ya saben, la gente que produce estas cosas debe ser fuertemente multada, encarcelada, recibir sanciones monetarias. Y creo que si el público del mundo y las diferentes naciones reconocen lo que en verdad es una amenaza de perder la civilización por estos medios, puedo ver la posibilidad de que la ONU adopte un protocolo con este fin. ¡La clave es prohibirlo, hacerlo despreciable, hacer consciente que es horrendo, que no lo queremos!

Pero déjenme hablar un poco del segundo aspecto: la necesidad absoluta y urgente de procurar una educación humanista. En particular, el concepto de Guillermo de Humboldt, el hermano de Alejandro de Humboldt, que creo que es más famoso en Iberoamérica. Uno de los fundadores de la Alemania clásica se llamó Moisés Mendelssohn. Y él escribió, en el siglo 18, por qué es tan importante el estudio del drama clásico; porque cuando uno presenta en el escenario las grandes cuestiones de la humanidad, donde el público puede ver que se discute el futuro de la raza humana, entonces la persona promedio se identífica, por el tiempo que dura el drama, con la persona en el escenario, y puede aprender que la acción del protagonista determina la condena y decadencia, o un desenlace positivo para la sociedad. Mendelssohn dice que esto es necesario porque la gente ordinaria, en la vida real, no tiene tiempo de pensar en estas grandes cuestiones. Por tanto, cuando uno las ensaya en el drama, y luego en la vida real, y se encuentra con una cuestión importante, entonces está entrenado para enfrentarla.

Así que pueden ver, que esto es exactamente lo opuesto de lo que hace el videojuego. El videojuego entrena el reflejo para la fealdad y la muerte, y el drama clásico entrena para ser una persona mejor, para elevarse, para mejorar la humanidad de uno.

Guillermo de Humboldt desarrolló, a mi ver, la mejor y más famosa reforma educativa del mundo. Debatió contra la tendencia pragmática de su época, diciendo que la meta de la educación no debía ser un propósito utilitarista, sino la belleza de carácter de los alumnos. Guillermo de Humboldt escribió, "Para este propósito, es esencial eliminar todo lo mecánico. El principio fundamental de este método es que el niño siempre debe tener una consciencia plena y clara de lo que dice, escucha y actúa de esta manera, en cada momento; que pueda explicar hasta la cuestión más pequeña, a cada momento; que de esta forma aprenda a pensar con claridad, a desear explícitamente y a hablar con precisión". Así, como pueden ver, este método es exactamente lo opuesto; está dispuesto para que el alumno sea consciente y claro a cada instante, y no a seguir un reflejo mecánico condicionado.

Humboldt dijo que hay ciertas materias que son más apropiadas que otras para desarrollar todas las potencialidades del niño, hacia una unidad armónica. Una es el dominio de un lenguaje elevado propio, por lo que debe de estudiarse el gran drama, los poemas bellos de los mejores poetas del idioma propio y de otras lenguas. Uno tiene que estudiar historia universal, porque sólo si sabe lo que le debe a las generaciones anteriores, tendrá un deseo noble de contribuir a las generaciones futuras. Y tienes que estudiar arte y ciencia, de modo que pueda reproducir las mentes creativas del pasado.

Encarando una crisis de civilización

Schiller escribió en sus Cartas estéticas, que el papel del arte clásico es el de ser el medio necesario para la educación moral. El ideal superior de Schiller era un alma bella: el hombre cuando ha educado sus emociones al nivel más alto, de modo que pueda confiar ciegamente en sus emociones porque nunca se contraponen a la razón. Un alma bella es una persona para la que el temor y la necesidad, la pasión y el deber, son una misma cosa.

Ya en los 1780, Schiller escribió que el desarrollo humano ha alcanzado un punto en el que sólo la perfección y el ennoblecimiento del individuo, pueden llevar a la sociedad a un nivel superior. Lo más dañino es cuando se priva a la gente de su individualidad, al arrearla en masas. Esto fue en los 1780. Ahora, ¿qué arrea más a la gente hacia masas de autómatas, que los conciertos de música popular? Uno puede encender la televisión en Alemania, en Brasil, en China y en la India, y pone el MTV, y cada vez, ¿qué es lo que aparece? Britney Spears. Y ella tiene un vocabulario de exactamente 80 palabras. Y entonces uno ve a las masas dionisíacas. Y, ¿qué convierte más a la gente en masa, que jugar el mismo videojuego estúpido en China, en Sudáfrica, en la India? No hay un futuro claro en el mundo.

En estos momentos estamos en la fase final de un derrumbe sistémico del sistema financiero. Este no es mi tema hoy. Pero, si piensan en la combinación de lo que ha pasado con Argentina, la muy peor crisis de Japón, el comienzo de la caída del dólar, que echaría abajo al sistema entero. Ustedes saben que estamos en una bifurcación decisiva de la historia. Cuando digo que enfrentamos un derrumbe sistémico, no sólo hablo del sistema financiero, hablo de la crisis de civilización. El gran problema es que corremos el peligro de perder nuestra humanidad, de la que la videoviolencia es sólo el peor cáncer y el virus del sida. Depende de nosotros cuál debe ser el futuro. ¿Queremos descender a la barbarie, donde la juventud es considerada el segmento más peligroso de la sociedad? ¿O queremos un nuevo Renacimiento?

Yo propongo que sigamos la senda del diálogo de culturas, en la mejor tradición de cada una. Y me siento optimista de que el panorama de este gran horror está evocando algo bueno en más gente, y de que podemos crear un nuevo Renacimiento. Por consiguiente, quiero pedirles que se sumen a mi campaña para detener estos programas y juegos violentos de entretenimiento, y ayuden a desarrollar un futuro humanista.

Gracias.



--------------------------------------------------------------------------------------------------

[1] Executive Intelligence Review, 24 de mayo de 2002.

El Instituto Schiller agradece su apoyo. Su colaboracion nos ayuda a publicar la Revista Fidelio, y también para organizar conciertos, conferencias, y otras actividades que representan intervenciones en la vida politica y cultural en este país y en el mundo

schiller@schillerinstitute.org

PO BOX 20244 Washington, DC 20041-0244
703-297-8368

Copyright Schiller Institute, Inc. 2001. Todos los derechos reservados